24.8.08

pequeño movimiento


Me hipnotizan los detalles móviles:
las olas del mar, el palpitar
invisible de las estrellas
o los gorriones que, a primera hora de la mañana,
invaden la parcela de cielo
que me pertenece
con su ir y venir frenético y coordinado.

Así quedo, atada y amordazada,
por una imagen
en pequeño movimiento.

Desaparece el resto del mundo
y las cosas que (según he oído comentar)
le dan importancia.

Tarde o temprano, lo sé,
no podré desprenderme de una de esas contemplaciones
y quedaré atrapada por su palpitar transparente.
Mis ojos serán tan sólo
el reflejo inmóvil de la espuma,
la energía inexistente a millones de años luz,
o el batir de alas bajo la porción de cielo
que deja entrever mi ventana.

Entonces, que nadie intente en vano regresarme.
Entonces.

3 coordenadas:

Trenzas dijo...

¡Preciosa visión de lo mínimo e importante!
Comparto esa apreciación y el sentimiento qure la acompaña, aunque nunca podría decirlo tan bien.
:)
Me alegra verte de regreso, preciosa.
Besazo.

LauRaiz dijo...

Me gusta cuando escribes así, lo vuelves todo más sencillo, relajas...
Esos momentos de conectar con el otro mundo de peque me daban miedo y los evitaba, ahora me encantan, como cuando te quedas mirando el fuego y vuelas a cualquier otro sitio...

Sabes? eres uno de mis amarillos! (ya lo entenderás...)

Abrazo!

Ra dijo...

Los detalles móviles nos hacen recordar que sentimos, que estamos vivas.

"Energía inexistente a millones de años luz"?
Creo que sí que hay energía, al menos quiero creerlo.
Y si vas, no quieres regresar, entonces.
Y si el regreso es la permanencia en esa espuma?
Y si el retorno es es ese palpitar?
Y si tu batir de alas es el eterno retorno que te hace sentir?