Estoy sentada en el suelo. A mis pies tengo tres sogas. Se extienden a través de todo lo que fue, es y será. Si alargo las manos puedo palpar, a su vez, tres nudos, uno en cada soga, justo al borde de mi alcance. La negra espesura gobierna el curso de las cuerdas.
Puedo escoger una soga, asirla con fuerza y dejarme guiar, por ella, a través...
O puedo estirar mis manos, desatar los tres nudos, dar la vuelta y marchar al extremo opuesto.
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A veces los nudos son necesarios para recordarnos todo.
Si se desatan, puede que el nuevo nudo sea peor, o mejor.
Quién sabe? es mejor lo conocido o lo que está por descubrir?
Lo que fue, es y será forma parte de nuestra vida, por lo mismo, hay que conocerlo para poder sentirlo.
Es la vida, y la vida también tiene nudos, muchos.
Nadie dijo que fuese fácil y/o difícil, pero sí que merece la pena. Siempre.
Que la soga y los nudos no lleguen a axfisiar, para que puedas seguir revoloteando.
Besos
Me ha gustado mucho tu reflexión metafórica. También me han gustado los comentarios de Ra, llenos de una natural incertidumbre. Quizás ocurra que si nos damos la vuelta, al otro extremo de la soga nos encontremos a las tres intersectando en un único dudo del que, clavado con un alfiler, puede leerse en un cartel la palabra "ignoto".
siempre hay varios caminos ya marcados que podemos seguir o desprendernos de mapas, de todo lo aprendido, cerrar los ojos y seguir justo ese camino, el nuestro!
encantada de q vuelvas por aqui :)
¿No serán estos tres nudos, querida amiga, el pasado, el presente y el futuro? Algunos queremos atarlos ya, otros dejarlos abiertos para siempre, otros no desatarlos nunca...
Te espero y te invito a mi casa.
Me halaga que alguien como tú aprecie mis escritos y dibujos.
missing you, always.
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