2.11.07
Desde, hacia, hasta, para... dentro
Para los demás nunca ocurrió. Nadie supo jamás de su existencia. Sin embargo latía, fogosa y zalamera, incapaz de detener el brío de su voraz arranque. Quedó partida mucho antes aún de llegar a ser compartida y nunca se le encontró ese otro lado que, dicen, siempre existe. La primera decepción dio paso al enemigo y la urgencia fue entonces combatirlo antes de que su fortaleza lo convirtiera en invencible. Sí logró, al menos, acallarla a fuerza de verla inútil e inapropiada.
Nunca has existido y así no puedes dolerme lo suficiente...
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